Trastorno Bipolar en Niños y Adolescentes: Claves para su Detección y Manejo en 2025
- Psicólogo Juan Rojas
- 30 may
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 2 jun
Por: Juan Rojas, Psicólogo General Sanitario en San Sebastián - Donostia
El trastorno bipolar en la infancia y adolescencia es una condición compleja que ha ganado atención en la comunidad psicológica en 2025. La detección temprana y el manejo adecuado son esenciales para mejorar la calidad de vida de los jóvenes afectados.
Durante el VI Simposio Ilicitano de Psiquiatría, expertos como Soledad Romero y Lola López Mondéjar abordaron la importancia de reconocer los síntomas del trastorno bipolar en etapas tempranas de la vida. Se destacó que la identificación precoz puede prevenir complicaciones futuras y facilitar intervenciones más efectivas. Cadena SER
Los síntomas en niños y adolescentes pueden diferir de los observados en adultos. Es común que se presenten episodios de irritabilidad extrema, cambios abruptos en el estado de ánimo y comportamientos impulsivos. Estos signos pueden confundirse con otras condiciones, como el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), lo que complica el diagnóstico.
El manejo del trastorno bipolar en jóvenes requiere un enfoque multidisciplinario. La combinación de terapia psicológica, apoyo familiar y, en algunos casos, medicación, ha demostrado ser eficaz. Es fundamental que los profesionales de la salud mental trabajen en conjunto con educadores y padres para crear un entorno de apoyo.humanitas.edu.mx+3Cadena SER+3Universidad de los Andes+3
La educación emocional en las escuelas también juega un papel crucial. Programas que fomentan la inteligencia emocional y la resiliencia pueden ayudar a los estudiantes a comprender y gestionar sus emociones, reduciendo el riesgo de episodios maníacos o depresivos.
Además, es esencial desestigmatizar las enfermedades mentales en la sociedad. Campañas de concienciación y educación pública pueden cambiar la percepción del trastorno bipolar, promoviendo una comprensión más empática y apoyando a quienes lo padecen.
La investigación continúa siendo vital. Estudios recientes han explorado la relación entre factores genéticos y ambientales en el desarrollo del trastorno bipolar en jóvenes. Comprender estas interacciones puede conducir a estrategias de prevención más efectivas.
En conclusión, abordar el trastorno bipolar en la infancia y adolescencia requiere una combinación de detección temprana, intervención adecuada y apoyo continuo. Con esfuerzos coordinados de profesionales, educadores y familias, es posible mejorar significativamente la vida de los jóvenes afectados.

Por: Juan Rojas, Psicólogo General Sanitario en San Sebastián - Donostia



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